El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, definió el miércoles a «Antifa» como una «gran organización terrorista» y recomendó investigar a quienes la financian; el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, le ha seguido y quiere declararla como «organización terrorista».
Pero ni Trump y Orbán dieron más detalles sobre lo que es «Antifa», acerca de la presencia o no en su país de sus miembros, o incluso sobre cómo van a cortar la financiación de un movimiento social sin una administración estructurada.
¿Qué es «Antifa»?
Abreviatura de «Antifaschistische Aktion» (Acción Antifascista), este es un movimiento social internacional en el que se integran grupos que se declaran opositores al fascismo, el racismo, el antisemitismo, el nacionalismo étnico e ideologías de ultraderecha.
Los orígenes
El movimiento tiene su origen en Alemania, durante las décadas de 1920 y 1930, en la etapa de la República de Weimar, cuando surgieron grupos de activistas opositores al nacionalsocialismo, en 1932, el Partido Comunista de Alemania (KPD) proclamaba la «Antifa» no como una organización, sino como un movimiento colectivo en contra del Partido Nazi (NSDAP).
Su composición
Políticamente, se sitúa en la extrema izquierda y está presente en todo el mundo, especialmente en países de Europa y en Estados Unidos.
En su logotipo hay dos banderas apuntando hacia la izquierda, una roja que representa el socialismo y el comunismo, y una negra que simboliza el anarquismo.
Así, el movimiento «Antifa» agrupa a una gran variedad de grupos activistas, algunos de ellos pacifistas y otros más violentos, que optan por la violencia como medio legítimo en la lucha contra la extrema derecha y el autoritarismo.
Investigadores y académicos sostienen que es una respuesta al ascenso de la extrema mencionada.
Estados Unidos
La denominada «Antifa, USA» está formada por grupos locales antifascistas desde la década de 1980, cuando surgieron grupos opositores a los neonazis estadounidenses, los skinheads (cabezas rapadas) racistas y el Ku Klux Klan.
En la actualidad, algunos de los grupos más conocidos son, «Rose City Antifa», fundado en Portland, Oregón, en 2007; el Anti-Racist Action (ARA), activo en el Medio Oeste estadounidense; o «Refuse Fascism», grupo creado en la primera elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos en 2016, y que desde entonces ha protagonizado múltiples protestas.
En 2017, el entonces director del FBI, Christopher Wray, declaró que la clasificación como organización terrorista no era posible por la falta de una estructura o jerarquía formal.
En Estados Unidos, al igual que en otros países, algunos de los grupos se consideran ellos mismos como revolucionarios, críticos con la democracia liberal. Tanto socialdemócratas como personas de la izquierda estadounidense, ecologistas, así como defensores de los derechos LGBT+ y de los indígenas, también se unen a movimientos de este tipo.
Entre algunas de sus últimas actividades destacan las protestas de grupos «Antifa» por la elección de Trump en las dos convocatorias electorales presidenciales, en 2016 y en 2024.
También han participado en protestas de Berkeley, en 2017, contra el polémico escritor de extrema derecha Milo Yiannopoulos.
En mayo de 2020, tras las protestas por la muerte de George Floyd —el afroamericano asesinado por un policía de Minneapolis durante un arresto— la administración del republicano culpó a la «Antifa» de orquestar las protestas masivas.
Con presencia en Europa
En Reino Unido, el pasado 13 de septiembre se registraron enfrentamientos violentos en Londres, donde la manifestación de extrema derecha contra el aumento de la migración ilegal convocada por el activista Tommy Robinson fue contestada con otra convocada por el grupo “En pie ante el racismo”, bajo el lema “Marcha contra el fascismo”.
En Italia, la Asociación de Partisanos de Italia (ANPI), con 140 mil inscritos y heredera del legado de los que combatieron el fascismo en la Segunda Guerra Mundial, emprendió acciones contra un encuentro de CasaPound —grupo de extrema derecha con centros sociales por toda Italia— en septiembre de 2024.
En España, cada mes de noviembre la Coordinadora Antifascista convoca una marcha por las calles de Madrid con lemas como “Ni vivos, ni muertos. Madrid limpio de fascistas”, en una fecha cercana a la de la muerte del dictador Francisco Franco.